| Nº Colegiado 29984 |
Psicólogo, educador y formador son las etiquetas que definen mi formación como profesional. Mi experiencia se ha ido construyendo a pie de campo desde hace 25 años como jugador y desde hace 12 como entrenador, coordinador y responsable de metodología en diferentes clubes del fútbol catalán, de los cuales los 7 últimos en una cantera profesional.
Esta simbiosis entre mi formación como psicólogo y mi práctica formativa en el deporte me ha permitido desarrollar un proceso de intervención psicológica donde el balón y el desempeño técnico-táctico son los protagonistas.
| Nº Colegiado 29984 |
Psicólogo, educador y formador son las etiquetas que definen mi formación como profesional. Mi experiencia se ha ido construyendo a pie de campo desde hace 25 años como jugador y desde hace 12 como entrenador, coordinador y responsable de metodología en diferentes clubes del fútbol catalán, de los cuales los 7 últimos en una cantera profesional.
Esta simbiosis entre mi formación como psicólogo y mi práctica formativa en el deporte me ha permitido desarrollar un proceso de intervención psicológica donde el balón y el desempeño técnico-táctico son los protagonistas.
| Nº Colegiado 29984 |
Psicólogo, educador y formador son las etiquetas que definen mi formación como profesional. Mi experiencia se ha ido construyendo a pie de campo desde hace 25 años como jugador y desde hace 12 como entrenador, coordinador y responsable de metodología en diferentes clubes del fútbol catalán, de los cuales los 7 últimos en una cantera profesional.
Esta simbiosis entre mi formación como psicólogo y mi práctica formativa en el deporte me ha permitido desarrollar un proceso de intervención psicológica donde el balón y el desempeño técnico-táctico son los protagonistas.
UNA INTERVENCIÓN ALTERNATIVA
UNA INTERVENCIÓN ALTERNATIVA
UNA
INTERVENCIÓN ALTERNATIVA
Durante mis años como jugador, y en especial como entrenador, he podido comprobar de primera mano que la intervención psicológica tiene barreras de hormigón en los vestuarios por parte de jugadorxs y entrenadorxs, incluso de los propios gestorxs del club por los siguientes motivos:
– Los resultados de estas intervenciones se perciben a largo plazo.
– No se logra comprender la relación con el juego individual.
-Es difícil poner en práctica los aprendizajes en el campo porque se entienden como conceptos muy abstractos.
– Es muy difícil que los jugadores y entrenadores hablen sobre ellos mismos.
– Un largo etcétera.
Pero entre éstas y muchas otras, la que para mí es la madre de todas las creencias limitantes sobre la intervención psicológica es que se concibe como una herramienta útil cuando el "problema" psicológico ya está presente.
Durante mis años como jugador, y en especial como entrenador, he podido comprobar de primera mano que la intervención psicológica tiene barreras de hormigón en los vestuarios por parte de jugadorxs y entrenadorxs, incluso de los propios gestorxs del club por los siguientes motivos:
– Los resultados de estas intervenciones se perciben a largo plazo.
– No se logra comprender la relación con el juego individual.
-Es difícil poner en práctica los aprendizajes en el campo porque se entienden como conceptos muy abstractos.
– Es muy difícil que los jugadores y entrenadores hablen sobre ellos mismos.
– Un largo etcétera.
Pero entre éstas y muchas otras, la que para mí es la madre de todas las creencias limitantes sobre la intervención psicológica es que se concibe como una herramienta útil cuando el "problema" psicológico ya está presente.
Durante mis años como jugador, y en especial como entrenador, he podido comprobar de primera mano que la intervención psicológica tiene barreras de hormigón en los vestuarios por parte de jugadorxs y entrenadorxs, incluso de los propios gestorxs del club por los siguientes motivos:
– Los resultados de estas intervenciones se perciben a largo plazo.
– No se logra comprender la relación con el juego individual.
-Es difícil poner en práctica los aprendizajes en el campo porque se entienden como conceptos muy abstractos.
– Es muy difícil que los jugadores y entrenadores hablen sobre ellos mismos.
– Un largo etcétera.
Pero entre éstas y muchas otras, la que para mí es la madre de todas las creencias limitantes sobre la intervención psicológica es que se concibe como una herramienta útil cuando el "problema" psicológico ya está presente.
LOS 3 PRINCIPIOS QUE NOS MUEVEN
Situamos a las personas en el foco. El centro del proceso es el propio jugador o jugadora.
Es jugando como mejor se aprende. Y «el verde» plantea situaciones, contextos y relaciones que conllevan aprendizajes para la vida.
La Salud Mental, sobre todo en fútbol base, se tiene en cuenta únicamente cuando el problema es evidente y el daño ya está hecho. Los procesos de aprendizaje son determinantes para la Salud Mental.
LOS 3 PRINCIPIOS QUE NOS MUEVEN
Situamos a las personas en el foco. El centro del proceso es el propio jugador o jugadora.
Es jugando como mejor se aprende. Y «el verde» plantea situaciones, contextos y relaciones que conllevan aprendizajes para la vida.
La Salud Mental, sobre todo en fútbol base, se tiene en cuenta únicamente cuando el problema es evidente y el daño ya está hecho. Los procesos de aprendizaje son determinantes para la Salud Mental.
LOS 3 PRINCIPIOS QUE NOS MUEVEN
Situamos a las personas en el foco. El centro del proceso es el propio jugador o jugadora.
Es jugando como mejor se aprende. Y «el verde» plantea situaciones, contextos y relaciones que conllevan aprendizajes para la vida.
La Salud Mental, sobre todo en fútbol base, se tiene en cuenta únicamente cuando el problema es evidente y el daño ya está hecho. Los procesos de aprendizaje son determinantes para la Salud Mental.
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