SER PADRES Y MADRES
SER PADRES Y MADRES
SER PARA PADRES Y MADRES
Este verano me he leído la biografía de Aitana Bonmatí. Empezar y acabar un libro es uno de los retos del verano y lo he superado. Pero esto no es lo que importa.
Al principio del libro me encontré un texto que me llamó la atención:
«De vegades penso i imagino que el meu cas és també expensible als qui ara obriu aquesta primera pàgina del llibre: no reconeixem el mèrit que tenen els nostres pares. No voldria generalitzar, tot i que sento que no donem propu valor a tot el que fan per nosaltres, potser perquè moltes de les coses no les recordem»
En este pequeño párrafo encontramos dos tesoros:
“No reconocemos el valor que tienen nuestros padres”
“siento que no damos el suficiente valor a todo lo que ellos hacen por nosotros”
Primero abandoné mi carrera como futbolista. Después tomé la decisión de dejar a un lado mi desarrollo como entrenador. Era mi 8a temporada en una cantera profesional. Una de las más exitosas de Catalunya. Decidí dar un paso al lado como entrenador porque empezaba mi carrera como padre. Las personas que dirigían el club no lo entendieron (o yo no supe explicarme) y me echaron.
Siendo entrenador siempre pensé que los padres y madres eran fundamentales. En nuestro cuerpo técnico dedicamos muchas horas a reuniones formales y conversaciones informales con las familias. Con muchas de ellas fue francamente bien, con algunas no fue tanto.
En los últimos 2 años que estuve de entrenador, las familias cogieron tanto protagonismo que los coordinadores del futbol base se reunían con todas y cada una de ellas. Desde etapa prebenjamín hasta cadetes. No recuerdo si los juveniles también. Una reunión individual en navidad y otra a final de temporada. Una locura. Una maravilla.
Cuando dejé de entrenar para ser padre, ya no solo pensaba que los padres y madres eran importantísimos en las carreras deportivas de sus hijos. Ahora también lo sentía. Definitivamente los padres y madres son los agentes más determinantes en la salud, en el rendimiento y en el crecimiento deportivo de sus hijos e hijas.
Desde entonces, como psicólogo, le dedico como mínimo las mismas horas de intervención a las familias que a los jugadores. Y mi voluntad es acabar dedicándole mucho más tiempo a las familias que a los jugadores.
Por eso he preparado el siguiente vídeo, para que podáis conocer los momentos de interacción que trabajamos con las familias para optimizar la relación padre/madre-hijo/a en el ámbito deportivo. En este caso te hablaré del estilo de acompañamiento parental en el ámbito deportivo en relación al síndrome de burn-out. Todo tuyo:
Los padres y madres son potencialmente los mejores entrenadores, los mejores psicólogos, los mejores educadores para sus hijos… solo necesitan un poco de guía, cariño, reconocimiento y valor. Mucho valor.
Jugar con mochila
Si los especialistas de la condición física lo hubiesen visto, seguramente hubieran pensado que aquello estaba más cerca de una negligencia que no de un recurso condicional para fortalecer y optimizar el rendimiento.
Entrenar nuestra mirada
Hay estímulos que ni siquiera las cámaras son capaces de llegar a captar y sin embargo son factores que afectan al rendimiento de un jugador o jugadora.
Aquellos locos bajitos…
…que jugaban en la calle hasta hacerse de noche, que eran felices detrás del balón, que decidían el resultado de toda la tarde en la última jugada y no importaba más que para la revancha del día siguiente… ¿Dónde están esos locos bajitos?